Pergunta:Venerable Maestro, en el caso de un matrimonio en que sólo la mujer acepta o practica laenseñanza gnóstica, trata por todos los medios de atraer al marido y hacerlo comprender y aceptar la enseñanza, sin embargo, nada consigue y pasa mucho tiempo; y ni con amor, ni diplomacia ha sido posible su cambio, ¿es conveniente separarse de ese varón? o si el caso es contrario, ¿separarse de la mujer en el caso de que no hayan hijos?, y si los hay, ¿conformarse?, ¿o de ninguna manera se debe
abandonar al cónyuge que no acepte la castidad?
VM Samael: En nombre de la verdad tenemos que decir: Existen dos vías: la Vertical y la Horizontal, y ambas forman Cruz. Por la línea Horizontal camina don Raimundo y todo el mundo; tal línea comienza con el nacimiento y concluye con la muerte.
La Vertical es diferente: en ella están los distintos niveles de la Conciencia. Sucede que ambas líneas forman Cruz y se encuentran exactamente dentro de nosotros mismos, ni un instante adelante, ni un instante atrás, aquí y ahora.
Hay que decir con cierto énfasis que no es posible que un hombre que circula por la Vertical que es la Senda de la Revolución de la Conciencia, pueda entenderse con una mujer de la Horizontal o viceversa.
Si bien es cierto que hay muchas mujeres gnósticas aspirantes que sufren porque el hombre no es de la Vertical, sino de la Horizontal, no es menos cierto también que hay muchos hombres de la Vertical que sufren porque su mujer es de la Horizontal. La Vertical y la Horizontal no pueden entenderse, es como querer mezclar el agua con el aceite. Si un hombre de la Vertical está casado con una mujer de la Horizontal, no le queda más remedio que sobrellevarla y saber tener paciencia.
Si una mujer de la Vertical desafortunadamente se encuentra casada con un hombre de la Horizontal, pues lo mismo, multiplicar la paciencia hasta lo infinito.
Qué haría un hombre que tuviera que practicar el Sahaja Maithuna con una mujer de la Horizontal? A ella, siendo de la Horizontal, no podría gustarle en modo alguno la actitud del hombre o el Sahaja Maithuna, entonces éste tendría que saber sobrellevar la cosa, tendría que saber trabajar con la mujer en la Forja de los Cíclopes, callarse, echar sus mantrams con la mente, fingir que se encuentra en el acto sexual común y corriente de cualquier fornicario, retirarse a tiempo.
También es muy cierto que una mujer, por ejemplo, de la Vertical que le toque trabajar en la Forja de los Cíclopes con un hombre de la Horizontal, sufre y tiene que aprender a transmutar sus propias energías en medio de grandes dificultades. Obviamente, el varón de la Horizontal, no le gusta en modo alguno la actitud de la mujer de la Vertical, total que, esa mujer tiene que transmutar fingiendo ser fornicaria, sin serlo, callando debidamente, mantralizando, es decir, usando el verbo silenciado y no caer en el orgasmo fisiológico jamás. Obviamente, el sacrificio así es doble,
triple; por lo tanto el resultado no se deja esperar, es maravilloso.
Mas yo no aconsejaría jamás que un hombre abandonara a su mujer, ni a una mujer que abandonara al hombre; si ya son recién casados, deben sobrellevarse con amor y con infinita paciencia.
La Senda, el Camino comienza en el hogar, en la casa; si no es capaz de manejar su hogar, no sirve para la Senda. La mujer que abandona al hombre porque ella es de la Vertical y él es de la Horizontal, pues no podrá hollar la Senda de la Perfección jamás. El hombre que también abandona a la mujer porque ella es de la Horizontal y él de la Vertical, tampoco podrá llegar jamás a la Autorrealización íntima del Ser.”
Trecho da conferência do Mestre Samael – “Inqietudes de las Daamas Gnósticas
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